martes, 7 de septiembre de 2010

London City



Hace algún verano, "El Niño" tuvo la fantástica idea de premiar mis 23 añitos recién cumplidos en forma de viaje sorpresa. El destino, no pudo ser más acertado, London City señoras y señores, lugar del que estoy más que segura que procedo, jeje...


Londres tiene ese nosequé-queseyo que deja con la boca abierta a todo el que lo visita por primera vez, y nosotros, no fuimos ninguna excepción. Como si de Paco Martínez Soria y Señora se tratara, aterrizamos en Picadilly Circus a falta de gallina y boina para parecer dos auténticos pueblerinos. Entre el neón de las pantallas gigantescas y el bullicio del lugar, confieso que me sentí un pelín aturdida en un primer momento y eso que somos de Bilbao...



Picadilly Circus



No era la primera vez que viajábamos "al extranjero" (como diría mi amatxu) pero que queréis que os diga... Quizás fuera fruto de la emoción del momento, de la magia del lugar, o del agobio del claustrofóbico "tube"... O a lo mejor simplemente fue efecto del cubatita del avión, quien sabe... Lo cierto es, que hasta que no llegamos al hotel a dejar los maletones de tonelada que arrastrábamos y nos tomamos el primer vinito para celebrar nuestra llegada, como que no me sentí del todo en mi salsa...


Una vez ubicados y cámara en mano, comenzó nuestra pateada por todos los museos, parques, locales y tiendas que tenía subrayados en rojo en mi súper guía casera de viaje. Lo paradójico de este tipo de viajes "para desconectar" es que cuando acaban, necesitas otro viajecito más para descansar, porque los maratones diarios se pagan caro, y mis delicados piececitos sufren. Y mucho.


Sin embargo, mentiría si catalogase en plan "sangre, sudor y lágrimas" nuestro periplo londinense, puesto que resultó ser una auténtica delicia... Uno de los rincones que más nos gustaron fue como no, Camdem Market. Todo un paraíso y lugar de peregrinación para las amantes de vintage y artículos de lo más variopinto. Allí, pude hacerme con alguna reliquia que aún cuelga de mi armario eso sí, regateando al más puro estilo british y con un inglish pitinglish a-ca-dé-mi-co. Porque yo lo valgo.



Camdem Town

El caso es, que al igual que todo lo bueno, mi viajecito acabó antes de que me diera cuenta, pero al llegar de nuevo a casa y mirar con nostalgia (y alguna lagrimilla camuflada, pa' qué mentir...) el millón de fotos que hicimos, se me encendió la bombilla y de pronto... Oh! Sorpresa! Pude comprobar que aquel rinconcito que tanto me gustó para hacer temblar mi cuenta corriente, tenía su lugar en Internet!! Yujuuuuuuu!!! Mi adorado Camdem Market en mi propia casa y a un solo click!! Que mejor excusa para volver a recordar mi hogar, dulce hogar...

http://www.pretaportobello.com/



Esta es la dirección desde la que podéis comprar, como si estuvierais en el propio mercado dándole al regateo. Tiene todo tipo de artículos encantadores desde calzado y complementos hasta lencería y ropita vintage!! Espero que os guste!


Besitos!!

4 comentarios:

  1. reina!!!! Felicidades! menudo regalazo!!!!
    Yo estuve en invierno y me decepcionó la verdad... Pero volveré seguro!

    Mil beazos preciosa

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  2. Anatxu!!! Que ilusión tu comentario... Eres de mis favoritas!!! Tienes que volver a visitar Londres, en verano seguro que te parece otra cosa...

    Besitos potxola!!

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  3. Te sigo..Me gusta tu blog...Besitos

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  4. Muchas gracias Sophie!!
    Intentaré mejorar poquito a poco... jijiji...

    Besitos wapa!!

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